La cúrcuma es una planta herbácea y pertenece a la misma familia que el jengibre. Es también conocida comúnmente como azafrán del pobre en diversas zonas de hispanoamérica así como azufre de Indias. Además de las características de textura, sabor, olor y color, la cúrcuma también es conocida por su potencial efectos anticancerígenos. Especialmente de la curcumina, un compuesto presente en la cúrcuma es la causa de sus beneficios para la salud. El origen de esta planta se suele reconocer en la India, por eso su gran relación con la medicina Ayurveda. Se cree que comenzó a usarse entre el 610 a. C y el 320 a.C, la cúrcuma sirve tanto en comidas como en preparaciones orientadas a la medicina.
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A continuación mostramos algunos efectos de la cúrcuma en diferentes enfermedades que se han podido encontrar.
Cúrcuma y Enfermedades Inflamatorias
En la mayoría de las enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, metabólicas, autoinmunes o neurodegenerativas, el proceso inflamatorio juega un papel muy importante, por lo que la capacidad antiinflamatoria de la curcumina puede tener un efecto beneficioso sobre ellas y así como mejorar las cifras de colesterol sanguíneo LDL.
Cúrcuma y Cáncer
Muchos son los estudios que han evaluado los efectos de la cúrcuma sobre el cáncer, entre ellos el cáncer de páncreas, próstata, mama, pulmón y cáncer colorrectal. La mayoría de los estudios utilizan diferentes dosis de cúrcuma o extracto de curcumina. Algunos estudios de laboratorio han demostrado que la curcumina puede inhibir el crecimiento de células cancerosas.
Cúrcuma y Diabetes
Los estudios en animales han demostrado que después de tomar una determinada dosis de curcumina, tiene el efecto hipoglucemiante, es decir, reducir el azúcar en sangre. Otros estudios en humanos han demostrado que la curcumina puede reducir el azúcar en sangre en pacientes diabéticos.
Cúrcuma y Enfermedades Digestivas
La curcumina parece tener un efecto antiinflamatorio, que puede mejorar los síntomas y reducir los medicamentos para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas patologías pueden causar inflamación en el tracto digestivo.
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Componentes Nutricionales de la Cúrcuma
La cúrcuma destaca por su contenido en vitaminas y minerales, como los folatos, la vitamina B3, vitamina C, vitamina E, potasio, fósforo, magnesio y calcio.
Vitamina E
Esta vitamina es un potente antioxidante, se encarga de proteger al organismo de los conocidos radicales libres, sustancias que pueden dañar las células, órganos y tejidos. Además, participa en el sistema inmunitario frente al ataque de virus y bacterias, participa en la formación de los glóbulos rojos, participa en procesos celulares y en la formación de vitamina K entre muchas otras funciones.
Vitamina B3
La vitamina B3 o niacina es una vitamina hidrosoluble que participa en el funcionamiento del aparato digestivo y el sistema nervioso. Además, participa en los procesos bioquímicos del metabolismo, transformando los alimentos en energía.
Potasio
Este mineral propio de los vegetales, es indispensable para la transmisión y generación del impulso nervioso, participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de la célula.
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Fósforo
La función principal del fósforo es la participación de los huesos y dientes. Participa en el metabolismo de lípidos y carbohidratos y ayuda en la formación, conservación y reparación proteica de tejidos y células. Participa en la producción de ATP (molécula que ayuda a almacenar energía), en el funcionamiento renal, contracción muscular, impulso nervioso.
Magnesio
Este mineral se encarga de mantener un funcionamiento adecuado de los intestinos, músculos y nervios, también participa en la regulación de la contracción cardíaca, mejora el sistema inmunitario, y forma parte de huesos y dientes.
Folatos
Otra de las vitaminas destacadas en la cúrcuma son los folatos, también llamado ácido fólico o vitamina B9. Interviene en la producción de los glóbulos rojos, en el en el desarrollo del sistema nervioso, participa en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, es importantísimo a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo.
En conclusión, la cúrcuma debe formar parte de nuestra cocina, es un gran potenciador del sabor, da color y aroma a nuestros platos. Y como suplemento, puede ser incluído diaramente, ingerido a través de polvo o también en cápsulas las cuales facilitarán mucho su ingesta.
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